Sobre Alaska Seafood
Alaska es el estado más grande y más cercano al Polo Norte de los Estados Unidos. Sus tierras y aguas, situadas entre Canadá y Rusia, son las más remotas y salvajes del planeta. La población es realmente pequeña: hablamos de un número aproximado de 746.000 personas, la mitad de las cuales viven en las localidades de Juneau, su capital, Anchorage y Fairbanks. Más allá de estas tres ciudades, poco -por no decir nada- ha cambiado en cuanto al aspecto y al estado de sus bosques, sus ríos y sus zonas costeras.
En las aguas del Océano Pacífico que rodean la zona noroeste de Alaska habita la flora y la fauna más rica del planeta. Albergan grandes poblaciones de peces y mariscos que son parte integral de la vida laboral y las costumbres de sus habitantes desde hace miles de años.
A mediados del siglo XX, concretamente en 1959, Alaska se constituye como Estado para poder garantizar la gestión sostenible de sus recursos pesqueros. El respeto y la defensa del medio ambiente han definido en gran parte la identidad de sus habitantes; por eso, en la actualidad, Alaska lidera el movimiento mundial que defiende una pesca sostenible y en armonía con el ecosistema.
España descubrió los productos del mar de Alaska en 2005 cuando un gran maestro del pescado, el cocinero Joaquín Felipe, empleó un espectacular ejemplar de salmón rojo recién pescado en Alaska para ofrecer su primer tartar de salmón salvaje en el mítico Europa Decó del Hotel Urban.
En esas fechas, los chefs y los consumidores españoles empezaron a descubrir la magia de la cocina japonesa y de algunos de sus ingredientes tradicionales como el guindara (bacalao negro), los cangrejos reales y de nieve, el ikura (caviar de salmón) y el salmón salvaje. Desde entonces se ha detectado una creciente demanda de estos productos del mar, provenientes de pesquerías sostenibles y ecológicamente responsables de la costa noroeste de Alaska.